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7 Claves para liderar con claridad mental en los conflictos


Como líder empresarial, ¿te has encontrado alguna vez desvelado/a en la noche por estar dándole vueltas y vueltas a temas profesionales, que te preocupan y que están relacionados con objetivos no cumplidos por tu equipo? o,


¿Sientes que la falta de sueño está afectando a tu capacidad sobre cómo liderar con claridad mental en los conflictos?


Los dueños de negocios, líderes, directivos y gestores de equipos a los que mentorizo, a menudo comparten esta inquietud común: la rumiación de problemas que afecta a la calidad del sueño de noche y a la toma de decisiones de día.


Y ello provoca caos en su bienestar personal y en el funcionamiento de los equipos y por ende en los resultados de negocio.


Hoy te expongo las 7 claves para liderar con claridad mental en los conflictos, sobre las que poner atención cuando diriges.


Claves para liderar en los conflictos
7 Claves para liderar con claridad mental en los conflictos



Muchos de los conflictos que se presentan en los negocios, tienen que ver con la falta de trabajo en equipo, la falta de comunicación porque no se dicen las cosas de manera clara, la competencia interna que hace que se quiera ganar o tener razón, los choques entre personalidades porque somos diferentes, los prejuicios y las interpretaciones, los cambios y la resistencia a ellos, los recursos que pueden ser escasos o mal aprovechados, y las diferentes escalas de valores…




Cuando se acumulan los problemas y se les da vueltas a deshora, sin ponerles solución, nos intoxicamos mentalmente.



Esta intoxicación mental se produce por el aumento del cortisol y la adrenalina (neurotransmisores que, juntos y en alto grado, aceleran el estrés negativo) cuando el cerebro necesita descansar, y no solo influye en el estado de ánimo personal, sino que también repercute directamente en cómo se dirige la dinámica de los equipos y en la toma impulsiva o pasiva de decisiones estratégicas.


Cuando tenemos problemas, nos intoxicamos por nuestra forma de sentir porque nos dejamos llevar por el estrés, la frustración, la tristeza, la rabia, la ansiedad, el miedo…

 

Nos intoxicamos por nuestra manera de pensar porque creemos que lo que pasa es injusto, que no tiene que ser así, o que no debería haber pasado… o entramos en bucle preocupándonos por lo que va a ocurrir.


A veces el run run, es un pensamiento de crítica a los demás echando en cara el problema, o damos vueltas a la falta de entendimiento y tenemos pensamientos de impotencia por no poder cambiar las cosas.

 

Nos envenenamos por nuestra manera de hacer cuando no escuchamos, cuando no hablamos con la otra parte del conflicto para decirles lo que necesitamos o cuando sí hablamos, pero lo hacemos de forma hostil. O cuando culpamos a los demás, o cuando somos inflexibles.

 


Resolver los problemas diarios en el liderazgo va más allá de las estrategias convencionales: requiere un enfoque proactivo y una mentalidad abierta a nuevas perspectivas porque afrontar todo esto de la misma manera que siempre lo afrontamos puede resultar como chocarse contra la pared una y otra vez.


Dijo Albert Einstein:



"No puedes solucionar un problema con la misma mente que lo creó"

De modo que, para resolver conflictos y dormir en paz y del tirón, necesitamos adoptar nuevas perspectivas, nuevos enfoques y nuevas formas de pensar.




Claves Prácticas para Líderes de negocios:


Antes de entrar en materia, recuerda que para solucionar lo de ahí fuera, has de poner el foco en tí.


Cuando lo haces, ejercitas tu pensamiento ejecutivo y desarrollas estrategias personales.


Y de esa manera la influencia que ejerces en tu entorno, con los estímulos que lanzas, va a ser efectiva.



Clave 1.

Sé tu mejor amigo/a, y no tu peor enemigo/a:


Se consigue con el Autocuidado.


Aunque parezca algo básico puede que lo estés olvidando: ocúpate de comer bien y saludable, hacer ejercicio de forma regular, cuida tu tiempo de ocio, gestiona tu tiempo de forma efectiva y procura que tu descanso sea el adecuado.




Clave 2.

Remodela tus comportamientos sociales:


Aborda esos comportamientos que tienes con los demás y que surgen muchas veces de manera automática:


  • No ignores ni evites la comunicación directa porque eso empeora los malentendidos y prolonga los conflictos.


  • Si hay algo con lo que no estas de acuerdo, y no eres asertivo/a, te callas la preocupación y entonces, te asalta el resentimiento: ese que destruye la relación que tienes con el equipo.


  • No quieras solucionar problemas, con el ataque personal porque vas a intensificar la hostilidad y la capacidad de resolución. Para evitarlo, céntrate en la situación y en el proceso que vas a utilizar para resolver el conflicto.




Clave 3

Remodela tus Actitudes Personales:  


Observa las actitudes que tienes a nivel personal, esas que por la vorágine del día pasas por alto:


  • No ignores lo que sientes: las emociones son parte integral de los conflictos. Necesitas saber identificarlas y expresarlas en el momento adecuado.


  • Cuida de la empatía racional (cognitiva): el "exceso" de empatía es hacer tuyos los problemas del otro y darles vueltas, aun cuando ni son tuyos ni está en tu mano solucionarlos.


  • Sal de la autorigidez: si te basas en las experiencias de ayer y en lo que "crees que debe ser" estás castigándote con soluciones que hoy no funcionan. De modo que date permiso para cambiar. Y si te equivocas, perdónate dándote un voto de confianza.




Clave 4.

Ocúpate del conflicto en el Momento Adecuado:


¿Cómo impacta tu procrastinación en la resolución de problemas, en la productividad y el clima laboral?


  • En el momento que intuyes que algo va mal, es cuando se hace necesario actuar: pregunta abiertamente, analiza datos y métricas, establece canales de comunicación.


  • Cuando percibes tensiones o cambios en las dinámicas de equipo, pon en marcha tu dispositivo de dirección para ocuparte de lo subyacente.




Clave 5.

Divide el Problema en Partes Pequeñas:


¿Cómo descomponer los problemas en partes manejables puede contribuir a una resolución más eficiente?


  • Utiliza la teoría de los problemas, distinguiendo los simples de los complejos.

  • Pon atención a éstos últimos y concreta dónde está el origen.


  • Desconpón esos problemas en partes independientes y predice las consecuencias de forma lineal.


Este enfoque permite una atención detallada a cada componente, promoviendo soluciones que te dejen dormir.




Clave 6.

Trabaja en Alternativas Concretas:


¿Cómo afecta la falta de atención a las pequeñas partes del conflicto en la toma de decisiones? Mucho.


  • Encontra opciones iendo de lo mucho o lo poco.


  • Desarrolla tu pensamiento ejecutivo. Éste es el que te va a ayudar a utilizar tu creatividad y a establecer estrategias de resolución.

  • Al ocuparte de cada detalle, podrás trazar soluciones prácticas.



Clave 7.

Sigue las soluciones:


Son caminos que te ayudarán tanto a minimizar el impacto de los conflictos como a disfrutar de tu liderazgo.


  • No te centres sólo en señalar problemas.


  • Desarrolla la autogestión del equipo.


  • Facilita la construcción de la confianza y delega en base a ella.




Estas claves además de ayudarte a desintoxicar la mente cuando diriges una empresa y lideras equipos, abren la puerta de las oportunidades para la resolución de conflictos.


Desintoxicar la mente se convierte así en el primer paso para liderar de forma saludable





Gracias por leer

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